Nivel intermedio
El mundo del café está lleno de pequeñas grandes decisiones que lo hacen nuestra bebida favorita, una de ellas es comprar el café en grano.
Tomar café se puede haber convertido en un hábito para una enorme cantidad de personas, algo que hacemos cada día sin falta. Sin embargo, no hay nada mejor que ese primer sorbo de buen café que te descoloca de toda rutina.
Y para llegar a ese sorbo de buen café, lo mejor es comenzar con un buen café en grano.
Sin importar cómo prepares el café, con qué método o a qué temperatura, el comprar el café en grano siempre va a ser un paso adelante hacia el sorbo de café perfecto.
Cuando hablamos de café en grano, nos referimos a los granos ya extraídos del fruto del cafeto y ya tostados pero no molidos. Se diferencian del café molido porque podemos observar los granos completos antes de comenzar nuestra preparación, mientras que en el café molido vemos simplemente muchas partículas chiquitas de café dispersas.
Este tipo de café se conserva mejor y por más tiempo que el café molido. Pero si bien mantener el café en grano alarga mucho la vida útil del alimento, no lo hace invencible.
Lo ideal es consumir el café dentro de los 60 días desde la fecha de tueste. Y mientras tanto guardarlo en un lugar que no le de sol y, contra todo mito, no guardarlo en la heladera.
En cuanto el recipiente, es preferible almacenar el café en grano en bolsas herméticas con pared interna de aluminio que lo protegen de la radiación y con válvula unidireccional para expulsar los gases del café.
Si no contás con una de estas bolsas, simplemente asegurate que el recipiente sea hermético, evitá que sea transparente y de nuevo: ¡no al sol, no a la heladera!
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